Toma de contacto: ¿Flipped?

¡Hola de nuevo!

En la entrada previa ya he hecho referencia a las buenas sensaciones con las que empiezo el curso sobre Flipped Classroom, impulsado desde Educalab.

Este modelo pedagógico se plantea como una oportunidad de llevar a cabo un cambio en el aula, promoviendo la figura del profesor como acompañante del aprendizaje en lugar de como transmisor de información, y la figura del alumno como auténtico protagonista del proceso educativo.

     La realidad del alumnado del siglo XXI implica que necesitemos un cambio en el modo en que impartimos clase, por lo que desde el flipped learning se propone la utilización de materiales aportados por el profesor en casa para adquirir una serie de conocimientos, y su posterior asimilación e incluso ampliación en el aula, a partir de actividades llevadas a cabo bajo la supervisión y ayuda del docente.

Con estos principios, no puede presentarse de mejor forma.  

Uno de los puntos más atractivos del curso es precisamente la gran cantidad de información que se presenta, de forma clara y amena, pero también el abanico de recursos que pueden ser extrapolados al campo de la docencia y que pueden enriquecer de forma muy significativa las clases. Herramientas como Padlet, Genial.ly, Blogger, Vocaroo o Spreaker son algunas de las que se han presentado en este primer bloque, y sus grandes posibilidades se presentan de forma clara a la hora de innovar en el aula.

     Otro de los puntos más positivos del curso es sin duda el intercambio de información y de opiniones entre docentes de distintos niveles educativos y especialidades. A este respecto, el planteamiento de problemas – y sus respectivas posibles soluciones – que podrían surgir a la hora de utilizar Flipped Classroom en nuestra práctica docente de forma colaborativa nos puede ayudar a prever algunos puntos que podríamos reforzar previamente con nuestros alumnos.

Respecto a este modelo pedagógico, me parece que las grandes posibilidades que implica hacen que claramente valga la pena aprenderlo, interiorizarlo, practicarlo y aplicarlo.

La primera toma de contacto ha estado llena de optimismo, pero también de algún que otro golpe de realidad: no será fácil, y requerirá esfuerzo y tiempo.

¡Lo asumo con muchas ganas!